sábado, 13 de septiembre de 2014

Y ahora qué?



Ayer me enteré que a fin de mes se vence el contrato del servicio que prestamos a la empresa donde trabajo y que a partir de entonces decidieron prescindir de dicho servicio por cuestiones internas de presupuesto, es decir, que me quedé sin trabajo.

Después del balde de agua fría inicial, me aseguraron ( mis empleadores directos) que no me tenía que preocupar, que ya me iban a reubicar en otro lado, que me quedara tranquila.

Y asombrosamente, estoy tranquila. No sé qué será de mi futuro laboral inmediato, pero sé que lo que venga será lo mejor para mí y mi familia, porque otra cosa no voy a aceptar.

Durante 2 años este fue el trabajo perfecto para mí, parecía hecho a mi medida ( pocas horas, cerca de casa, más los beneficios de estar en relación de dependencia) y eso que lo conseguí de manera fortuita, a través de un mail de una amiga - de una amiga -  de una amiga.

De la misma manera, siento que ahora viene  algo bueno, especial para este momento de mi vida y de los cambios que se produjeron en ella. Sólo queda esperar.


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